Hace mucho tiempo, en un día un señor amigo me regalo su tesoro, un rectangulo de carton y me enseño a ver lo que una camara ve, luego me regalaron una pasadora de diapositiva que le colocabas discos con fotos y me pasaba horas soñando que esas imagenes fueran tomadas por mi. Un dia vi a un grupo de turistas tomando fotos de todo lo que veían. Me acerqué a ellos y les pregunté por qué estaban tomando tantas fotos. Me dijeron que estaban de vacaciones y que querían capturar todos los momentos especiales para recordarlos más tarde.
Eso me hizo pensar en mi propia vida y en cómo me gustaría tener recuerdos de mis propias aventuras. Así que empecé a salir a fotografiar lugares turísticos. Me encanta capturar la belleza de los paisajes, la arquitectura y la gente. Me gusta ver cómo la luz del sol se refleja en los edificios y cómo las sombras se mueven a lo largo del día, un atardecer.
Pero lo que más me gusta de la fotografía de lugares turísticos es la gente. Me encanta ver cómo las personas interactúan con su entorno y cómo se relacionan entre sí. Me gusta capturar esos momentos especiales que hacen que la vida sea tan hermosa.
Así que esa es mi historia. Espero que te haya gustado y que te haya inspirado a salir a fotografiar lugares turísticos tú también. ¡Que tengas un buen día!
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