La historia de Sewell, un emblemático campamento minero en la cordillera de los Andes, es un relato de esfuerzo humano, tragedia y transformación.
Desde su fundación a principios del siglo XX hasta su actual estatus como Patrimonio de la Humanidad, Sewell ha sido testigo de las luchas de los mineros y de los cambios económicos y sociales que han marcado a Chile.Inicio de Sewell. Sewell fue fundada en 1904 por la Braden Copper Company , bajo la dirección del ingeniero estadounidense William Braden.Originalmente conocido como "El Establecimiento" y luego "El Molino", el campamento se construyó antes de la aprobación oficial para la explotación del mineral El Teniente, que se formalizó el 29 de abril de 1905. La construcción del ferrocarril que conectaba Sewell con Rancagua entre 1907 y 1911 facilitó el transporte de trabajadores y materiales, consolidando su crecimiento.
Vida en Sewel
La vida en Sewell estaba marcada por el modelo de "Company Town", donde la administración estadounidense controlaba prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana. Los trabajadores, en su mayoría campesinos chilenos, se enfrentaron a una dura adaptación a las exigencias mineras, lo que generó una cultura única que fusionaba elementos estadounidenses y chilenos. Las condiciones laborales eran difíciles, con largas jornadas y un trato desigual hacia los empleados locales en comparación con sus contrapartes estadounidenses. Nacionalización del Cobre
El proceso de nacionalización del cobre comenzó a tomar forma en la década de 1960, impulsado por un creciente sentimiento nacionalista y las reformas del gobierno de Eduardo Frei Montalva. En 1967, el Estado chileno adquirió el 51% de las acciones de Braden Copper Company, marcando un cambio significativo en la propiedad del mineral. .
La culminación de este proceso llegó en 1971, cuando el Congreso aprobó la nacionalización total del cobre. Este acto fue considerado un hito en la historia económica chilena y fue acompañado por la "Operación Valle", que buscaba trasladar a los habitantes de Sewell a Rancagua debido a los altos costos operativos.
Luchas y tragedias A lo largo de su historia,
Sewell ha sido escenario de numerosas luchas laborales.
Los mineros organizaron huelgas y protestas para mejorar sus condiciones laborales y salariales. Sin embargo, también hubo tragedias significativas, como el incendio en la mina en 1945 que dejó una huella profunda en la comunidad.
Estas luchas reflejan un contexto más amplio de conflictos entre los intereses económicos extranjeros y las demandas sociales chilenas.
Cierre y desmontaje A finales de los años 70, con el cierre gradual del campamento minero y el traslado forzado de sus habitantes a Rancagua, Sewell comenzó a desmoronarse. Las edificaciones fueron desmanteladas y muchas familias se vieron obligadas a dejar atrás su hogar. .Este proceso fue doloroso para muchos sewellinos, quienes vieron cómo su comunidad se desvanecía. Restauración actual En años recientes, ha habido un esfuerzo concertado para restaurar Sewell como un sitio patrimonial. En 1998 fue declarado Monumento Nacional y en 2006 se inscribió como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este reconocimiento ha permitido no solo conservar lo que queda del campamento original sino también revitalizar su importancia cultural e histórica.
Actualmente, CODELCO se encarga del mantenimiento y promoción turística del lugar, asegurando que las futuras generaciones conozcan la rica historia minera de Chile. Conclusión La historia de Sewell es un testimonio del espíritu resiliente de sus habitantes y una representación tangible del desarrollo industrial chileno.
A través de sus luchas, tragedias y transformaciones, Sewell sigue siendo un símbolo perdurable del legado minero chileno y un recordatorio de las complejas relaciones entre trabajo, comunidad y economía.
Patrimonio y Turismo
Agradecimiento a la Corporacion Sewell, Codelco y a FRA Fotos de Rancagua Antiguo por permitirnos Realizar este Tour
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